Una muestra de su nuevo disco titulado "Nómada" dio el cantante nicaragüense Hernaldo Zúñiga al ofrecer un concierto en el teatro Metrópolitan, donde además demostró que es todo un poeta, pues ante la falla de la memoria, reinventó las letras de sus canciones.
Más de dos horas de convivencia ante un recinto casi lleno, fueron selladas con los temas "Mentira", "Siempre", "Mira arriba" y "No tengo más patria que tú".
Cerca de las 21:00 horas de este viernes, las luces del lugar cedieron para anunciar la presencia de quien conserva aún el nerviosismo en cada presentación a más de 20 años de carrera artística.
Zúñiga dialogó, recitó y bromeó con la concurrencia. "Buenas noches es un placer, les doy la bienvenida al estreno de `Nómada", un álbum ligeramente gestado en una especie de montaña rusa".
Y después acotó: "durante este tiempo viví cosas horrendas, creí que lo había visto todo y me di cuenta que no, éste disco es el menos autobiográfico, pues me robé historias".
Antes ya había entregado tres temas como "Dame un abrazo, un lápiz y un papel", "Nunca nos llegó", y "En mi eres todo menos azar" de Mario Benedetti, la poesía excelsa de este encuentro.
"Prohibido prohibir", un tema que hace referencia contra la guerra y las injusticias, y luego más mística romántica antecedieron a otro poema, esta vez de Ernesto Cardenal con "Al pederte yo a ti".
El momento culminante de la velada en el recinto de la colonia Juárez fue cuando Zúñiga entregó el tema "Procuro olvidarte" y demostró que es un cantautor sin prisa, a su tiempo y espacio.
Ante los gritos de peticiones manifestó: "No sean impacientes, estoy aquí para complacerles", frase de la que después se retractó "como no escucho que dicen, cantaré lo que quiero".
Otros temas fueron "Aún te quiero", "Septiembre", "¨A dónde?", "Ruido" y una de las más esperadas de la noche "Cómo te va mi amor", tema que hizo vibrar el recinto, para luego ofrecer "Al otro lado del mundo".
Tres fueron los momentos en que la letra de las canciones no llegaron a la mente del cantautor, quien sin pena, solicitó a la audiencia permiso para volver a empezar, en otras no se notó el cambio de letra, pues el carisma, la cercanía y la magia del momento llenaron más, mucho más.
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