El intérprete de “Sombra”, y “Tengo unos celos que matan”, Hernaldo Zúñiga, dejó un grato sabor de boca luego de su exitosa presentación en Quimera 2011, que no sólo lo recibió entre aplausos, también lo despidió calurosamente entregando su cariño y reconocimiento al Nicaraguense.
En el inicio de su concierto, Hernaldo Zúñiga, habló sobre Gadafi y el daño que hizo a su propio pueblo, producto de un autoritarismo que no concebía otra cosa más que el poder.
Leyó poemas, agradeció la hospitalidad del pueblo de Metepec y enarboló sus sentimientos a través de la música que invadió la Plaza Juárez que estuvo a su máxima capacidad.
Después de todos estos años, Como te va mi amor, Poema, Te llevaré, Dame un abrazo lápiz y papel, Que nos dejen en paz, Aún te quiero, La distancia, Mira arriba, Mentira, y Septiembre, fueron algunas de las melodías que interpretó Zúñiga y que cautivaron al público que como es costumbre, al final no dejó de pedir otra, otra.
Hernaldo Zúñiga, hombre inquieto en búsqueda de aciertos en sus textos, amante de explorar culturas, tranquilo, un obrero de la creación, con paciencia ilimitada. La dedicación y búsqueda constante lo han llevado a convertirse en uno de los cantautores más significativos en la lengua española contemporánea, tuvo el éxito esperado por todos en Quimera 2011.
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