Hernaldo Zúñiga es un cantante consagrado y admirado, sin embargo, señala que de no haber sido intérprete, le hubiera gustado ganarse la vida como director de cine.
"Me encanta el cine, y sí, me declaro un cinéfilo y amante de (la saga cinematográfica) El Padrino", expresó el cantautor nicaragüense, de 58 años y quien no descarta hacer en el futuro una película sobre su vida.
El músico confesó que es la literatura y la magnificencia del cine lo que lo inspira a escribir sus canciones.
"Me acuerdo de que en mi tiempo estaba muy de moda una película que se llama Sex, Lies and Videotapes (1989, de Steven Soderbergh), y gracias a ella escribí una canción que se llama 'A Dónde', que no tiene nada que ver con la película, pero fue la llave que abrió mi inspiración", dijo Zúñiga.
Hernaldo piensa que, con el paso de los años, su evolución musical ha cambiado para bien, y por eso descarta cambiar su sonido.
"Se me hacen interesantes las colaboraciones (de estrellas del rock y pop) con Los Ángeles Azules, pero no creo que mi música se preste a eso", aseguró.
Además, se mostró emocionado por su presentación del próximo miércoles en el Lunario, a las 21:00 horas.
"Es una bendición que tenga trabajo. Mis canciones siempre buscan la emoción y el brote de la sensibilidad, y eso es lo que pueden esperar mis fans.
"Quiero que cada uno se sienta en una especie de barca que lo lleve dentro de sus sentimientos y haga un viaje a su interior", declaró.
Añadió que el 20 de octubre lanzará El Origen, material que incluye clásicos que nunca dejará de cantar.
"No me molesta que, aunque tenga nuevas canciones, la gente pida las viejas; eso quiere decir que ya están ancladas en la memoria de la gente", consideró.
Aseguró haber escrito unos 250 temas, pero, ¿cuáles son sus favoritos?
"Va por épocas, pero me voy entre dos viejas: una se llama 'Siempre', que grabó Mijares, y una que yo quiero mucho, 'Te Llevaré', es una canción que sigue creciendo en mí cada vez que la canto.
"En una época sí eran letras biográficas, pero mi vida se estabilizó mucho, y eso da poca comida para hacer canciones. A partir de ese momento empecé a nutrirme de vivencias de amigos, separaciones, grandes pérdidas o el cine; los libros, también".
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