Tras cinco años de silencio discográfico, Hernaldo Zúñiga lanzó el álbum Nómada, producción grabada en los estudios CATA de Madrid de manera independiente y que muestra un lado muy íntimo del artista nicaragüense.
“Creo que este es un álbum de poco riesgo (a nivel melódico)… es un disco con mucha frescura, tiene un registro muy sencillo a nivel musical, pero que plasma varias experiencias. Hay pocas vivencias mías retratadas en las letras, me gusta hacer canciones que hablan mucho de lo que ocurre a mi alrededor, a mis amigos, incluso a gente que conozco poco, pero que sé su historia”, comentó Zúñiga en entrevista telefónica con a.m.
Los dos primeros sencillos son “Aún te quiero” y “Ruido”, los cuales han sido bien cobijados por varias estaciones de radio a nivel nacional.
“Son canciones que destacan en términos de proyección, son dos de las canciones que mejor proyectan este material, no necesitas mucho para entenderlas, aunque les vas encontrando detalles conforme las escuchas. Son canciones que inmediatamente se te instalan en la memoria”, explicó.
Luego de lanzar un par de discos para una disquera trasnacional, Hernaldo decidió tomar las riendas de su carrera y aventurarse como artista independiente… faceta con la que se siente muy a gusto.
“Esta es mi segunda experiencia así. La primera fue un álbum en vivo, Ciudad Acústica, que vendió 80 mil copias y llegó al Platino. Ahorita estamos con Nómada, el cual está en el lugar 13 de ventas”, considera.
Uno de los factores que más disfrutó de tener las riendas del proyecto fue la libertad, explica el cantautor.
“Yo fui el productor, realicé los arreglos, compuse los temas, y hacer todo esto me amplió el panorama, pero también fue alargando el proceso de grabación. Hace unas semanas presentamos el disco en el Teatro Metropólitan, y el viernes estuvimos en Guadalajara, por lo que tenemos la aspiración de llevarlo al mayor número de ciudades posibles”.
Respecto a la grabación del álbum, el cantautor comentó que contó con todas las ventajas tecnológicas, sin embargo lo más importante fue el lado humano.
“Fue muy estimulante grabar el material en Madrid, digamos que teníamos la tecnología de punta a nuestro alcance, pero cuando la tecnología no tiene contenido humano se queda como en vasija llena de ornamento, pero sin nada adentro. Es muy importante que ambas cosas se unieran para dar un buen resultado”.
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