La música transversal y sin etiquetas del cantautor Hernaldo Zúñiga llega el próximo 30 de marzo a El Plaza Condesa, donde el nicaragüense celebrará tres décadas de trayectoria artística y presentará el primer DVD en su carrera, Mercurio.
“Mi género musical es muy impreciso. En los 80 le llamaban balada melódica, canción de autor, o canto nuevo; pero soy un fronterizo movido entre el espacio del autor ortodoxo y la música popular”, dice.
El compositor resalta la labor profesional para poder crear este material en vivo, el cual se llevó año y medio de post-producción y con el que celebra 30 años de carrera, en la que destacan canciones como “Que nos dejen vivir en paz”, “Cómo te va, mi amor”, “Procuro olvidarte”, entre otras.
“En mis presentaciones escasea la espectacularidad. Yo convocó a la belleza a través de la palabra, mi ejercicio es traer la voz de los poetas, como Pessoa, Sabines, Neruda, Vallejo… Es como un buen maridaje entre la poesía y la música”, define.
Zúñiga agrega que melódicamente busca un hermanamiento histórico, una nutrición cotidiana, pues esta forma de manifestarse, a través de la música, “es la única expresión humana que unifica razas, géneros, clases…”, y por lo tanto, más allá de considerarse un trovador, es uno intermediario entre la melodía y el texto.
“Mi música no apunta a momentos sociales, sino a un mundo justo y con valores, a la unión, a la solidaridad, a la educación pública… No estoy adscrito a una ideología política, sino soy un progresista, un conservador y busco el mundo más justo para mis hijos”, afirma.
El nicaragüense señala, por otra parte, que pertenece a la camada de músicos como Serrat, Sabina, Aute, Víctor Manuel, y hoy en día se identifica con compositores como Jorge Drexler,
León Gieco, Fito Páez, entre otros, a quienes considera “héroes” y con los que le gustaría trabajar.
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